El yoga es una de las disciplinas que cada vez cuenta con más adeptos. No en vano, se trata de uno de los entrenamientos que aporta más beneficios para la salud, tanto a nivel físico y mental como incluso espiritual. El yoga es una disciplina originaria de la India. Sin embargo, actualmente, se ha adaptado al estilo de vida occidental, lo que ha permitido que los beneficios del yoga traspasen fronteras y continentes para beneficiar a personas de cualquier tipo, condición física o religión.
A continuación, te presentamos 10 beneficios del yoga que hacen de su práctica una de las disciplinas que no pueden faltar en cualquier rutina de entrenamiento:
1. Aumenta y mejora la flexibilidad del cuerpo
Las posturas de yoga, conocidas como asanas, se caracterizan por mejorar la flexibilidad tanto de músculos como de tendones. Esto consigue que la musculatura sea mucho más resistente, tanto a las hipotéticas lesiones como al movimiento del día, por lo que notarás mucha más energía después de haber asistido a un par de clases.
2. Fortalece el cuerpo y tonifica los músculos
Del mismo modo que fomenta la flexibilidad de la anatomía, también fortalece todos los músculos implicados en las posturas. Es cierto que no se trata de un entrenamiento útil si el objetivo es hipertrofiar el músculo. Sin embargo, sí que notarás que la musculatura está más definida y tonificada.
3. Mejora la salud de la espalda y la columna vertebral
Gracias a los asanas que actúan directamente sobre la columna vertebral, uno de los beneficios del yoga más importantes es evitar las lesiones de espalda que se producen por una mala postura o por pasar muchas horas sentados delante del ordenador.
Esta capacidad hace que sea una disciplina especialmente recomendable en las sociedades actuales, donde el estrés y una mala higiene de la postura constituyen males generales.
4. Aumenta la salud ósea
Al mejorar la salud de nuestra espalda y de nuestros músculos, también repercute positivamente en el bienestar de nuestros huesos. Esto hace que sea una disciplina recomendable para cualquier persona, aunque en el caso de las mujeres de mediana edad se convierte en un entrenamiento especialmente recomendado.
5. Mejora la circulación sanguínea
Al igual que sucede con la mayoría de los ejercicios, la circulación sanguínea se ve reforzada después de la práctica del yoga. Además, otro de los beneficios del yoga a nivel cardiovascular es que permite, gracias a diversos asanas, oxigenar mejor algunas de las partes del cuerpo más complicadas, como suelen ser piernas y pies.
6. Mejora el equilibrio y el manejo del espacio corporal
Además de fortalecer la anatomía, la práctica muchas de los asanas de yoga implica una buena coordinación y equilibrio, por lo que se trata de aptitudes que se verán reforzadas de forma natural con su práctica habitual.
7. Mejora las digestiones y evita el estreñimiento
Otro de los beneficios del yoga más importante es su capacidad de mejorar la salud digestiva. Esto se debe a que los asanas permiten masajear muchos de los órganos internos relacionados con la salud digestiva, lo que ayuda a que se oxigenen mejor y se desintoxiquen más rápido. Además, estos mismos masajes afectan al colon, lo que constituye una ayuda a la hora de favorecer los movimientos peristálticos naturales.
8. Contrarresta el insomnio
Así mismo, otro de los beneficios de la práctica habitual del yoga es que se trata de una actividad que favorece el sueño. Esto sucede con la mayoría de los ejercicios. Sin embargo, en el caso del yoga, su práctica asidua permite una mayor secreción de melatonina, lo que favorece el sueño.
9. Mejora el estado de equilibrio mental y paz interior
Por otro lado, más allá de los aspectos puramente físicos, la práctica del yoga favorece un estado mental de mayor claridad y relajamiento, lo que constituye una auténtica medicina natural contra el estrés y el ritmo de vida ajetreado al que están acostumbrado la mayoría de las personas hoy en día.
10. Produce placer
Finalmente, otro de los beneficios del yoga que no podemos pasar por alto es la manera en que afecta directamente a nuestra forma de sentirnos y, en concreto, a la capacidad de sentir placer, que se ve incrementada con su práctica. Esto se debe principalmente a que con la práctica del yoga nuestro cuerpo segrega de forma natural tanto serotonina como dopamina, dos sustancias asociadas a la región del cerebro que nos hace sentir bienestar y placer.
Para acabar tu práctica de yoga, en tu estado de calma y relajación, nada mejor que acompañar el momento de un buen té. Como siempre, os recomendamos los tés de Umaicha, sin azúcares ni edulcorantes. Llenos de beneficios y deliciosos, ideal al acabar tu sesión de yoga, ¡guerrero!