Aquí estamos ya de nuevo con el verano encima, y todo lo que ello implica, playa, piscina, comidas a deshoras, etc,…
Nosotros en verano y sobre todo cuando estamos de vacaciones, intentamos que la diabetest1 nos estorbe lo menos posible, pero no es algo que podamos dejar a un lado. La diabetest1 se viene con nosotros, y además ella, que es muy señorita y los cambios de horario no son lo suyo, quiere saber por adelantado cuál será el plan, horarios, y que le vayas avisando y cambiando basales, cosa que no se puede hacer de un día para otro. Mi hija por ejemplo lleva 6 tramos de basal y eso significa más de 12 días para ir cambiando las dosis, no se pueden cambiar todas de golpe, ni se pueden cambiar con una diferencia menor de dos días. Así que si tus vacaciones no son muy largas, cuando has cogido el ritmo… Tienes que volver a hacer cambios, con todo lo que implica.
Luego viene la segunda parte, ir a la playa o la piscina, significa algo más complicado que coger la toalla y la crema solar e irse tan campante. Tenemos que coger nuestro kit de diabetest1 con todo lo que ello conlleva, medidor de glucosa plan B, por si nos falla el sensor, glucosa de sobra por si tenemos una emergencia con una hipo, lo que es muy fácil en la playa, con el calor, con la actividad, por supuesto neverita con bolis de insulina, en nuestro caso la llevamos siempre como plan B por si nos fallas la bomba de insulina, y lo que también hay que tener en cuenta es quitar y poner bomba de insulina cada vez que se mete al agua, y controlar, controlar, controlar y por supuesto disfrutar todo lo que podamos!!
En fin, ¿es una aventura o no es una aventura ir a la playa con diabetest1? Así que si alguien sabe de aventuras somos nosotros, eso sí, no estamos dispuestos a perdernos ninguna, aunque tengamos que ir cargados hasta los dientes!!
