El yoga es una de las mejores prácticas que podemos incorporar a nuestra rutina diaria para conseguir tonificar los músculos y, al mismo tiempo, encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Aunque la mejor forma de empezar a practicar yoga es hacerlo con un maestro o profesor que nos guíe, también podemos realizar una serie de ejercicios de yoga para principiantes que nos ayudarán a iniciarnos en este camino, tanto físico como espiritual.
¿Cuáles son los ejercicios de yoga para principiantes que debería practicar?
Hay que tener en cuenta que la práctica del yoga no implica un único camino. De hecho, el yoga constituye una de las disciplinas más flexibles y adaptables a cada persona que podemos encontrar. De este modo, uno de los aspectos que tenemos que tener en cuenta es que sea una práctica cómoda y acorde a las capacidades de cada practicante. Así mismo, si estás empezando en su práctica, es muy recomendable que antes de empezar dediques unos pocos minutos a calentar los músculos y los tendones. Para ello, lo mejor que puedes hacer es el saludo al sol, una secuencia de doce posturas de yoga que te servirá de calentamiento. Se trata de un período de tiempo corto, pero que ayudará a que tus ejercicios sean mucho más efectivos, por lo que también ayudará a mejorar tu técnica.
A continuación, te mostramos algunos de los ejercicios de yoga para principiantes más comunes:
Pinza sentado
La pinza sentado, también conocida como paschimottasana, es una de las posturas de yoga más sencillas y efectivas que puedes practicar al principio. Consiste, simplemente, en partir de una posición sentada en el suelo y con las piernas juntas y extendidas. A continuación, estiraremos los brazos hacia el techo e inhalaremos para llenar los pulmones. Después, bajaremos con la espalda recta para juntar el cuerpo y las piernas, intentando llegar con las manos a los pies pero manteniendo recta la espalda en todo momento.
El triángulo
Para realizar este asana, o postura de yoga, partiremos de una posición de pie, con las piernas abiertas y formando un ángulo aproximado de 80 grados. Uno de los pies deberá mirar al frente, mientras que el otro lo hará hacia uno de los lados.
Desde esta posición y con los brazos estirados, bajaremos lateralmente hacia el lado del pie que mira a un lado. El objetivo es que una mano se apoye en dicho pie, mientras que el otro brazo permanecerá recto, al igual que la espalda. La cabeza permanecerá mirando al frente.
El poste
Esta última postura de yoga es una de las más sencillas pero, al mismo tiempo, una de las mejores a la hora de estirar toda la columna vertebral. Partiremos de una postura de pie y con las piernas y los pies juntos. A continuación, estiraremos los brazos en dirección al techo. Lo haremos de forma lenta y consciente. Al mismo tiempo, estiraremos lo más posible la columna y el cuello para poder mirar hacia arriba flexionando, ligeramente, la zona cervical hacia detrás. Es importante que se haga despacio para evitar cualquier lesión. El objetivo final es que las manos permanezcan juntas en posición de oración y apuntando al cielo. Lentamente, volveremos a la posición inicial y repetiremos tantas veces como sea necesaria hasta que hayamos memorizado el movimiento.
Como puedes ver, algunos de los ejercicios de yoga para principiantes son bastante sencillos de realizar. Si estás pensando en iniciarte en la práctica del yoga, lo más recomendable es que lo hagas con un maestro o profesor que pueda guiarte en el proceso. Sin embargo, si quieres hacerlo de forma libre, es importante que tengas en cuenta que se trata de un proceso lento pero muy gratificante. Por ello, intenta dedicar unos minutos todos los días a su práctica. Es mejor realizar diez minutos diarios que una hora seguida una vez a la semana. Si lo haces así, pronto empezarás a ver sus resultados. Que no se limitarán solo a mayor flexibilidad, sino a una mayor energía y tonificación de la musculatura.