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Motivación

El dominio de la mente sobre el dolor

By agosto 12, 2020 No Comments

El dolor es una forma que tiene el cuerpo de avisarnos de que algo le ocurre. Los sentimientos negativos son también signos de que hay una emoción que nos hace sentir mal. Pues bien, ninguna de estas creencias es cierta, o al menos no totalmente. ¿Queréis saber por qué?

Normalmente, cuando nos encontramos mal o tenemos una enfermedad (dolores de cabeza, insomnios, contracturas musculares, ansiedad, fibromialgias, etc…) buscamos soluciones en el exterior en forma de remedio, pautas, medicamentos o terapias que reduzcan los síntomas. Pero muchas veces, o la mayoría, no somos conscientes de que nuestros dolores tienen un alto componente emocional (hasta un 90%!!) y no físico!! y que por tanto pueden reducirse desde dentro o al menos podemos convivir con ello de una manera muchísimo más inteligente (emocionalmente). Los síntomas y enfermedades antes descritos señalan una zona “conflictiva”. Cuando indagamos sobre ella a través de las técnicas de coaching y PNL (Programación Neurolingüistica), la persona logra aclarar sus propios enigmas y está más predispuesta a comprometerse con su resolución.

De igual modo, los sentimientos son también una construcción propia, fruto de la suma de nuestras emociones y nuestros pensamientos, es decir, nuestras creencias. Estas son en ocasiones potenciadoras de nuestra conducta (soy capaz de llevar una vida sana) o pueden ser limitantes (no tengo voluntad para dejar de fumar). Los pensamientos negativos suelen potenciar los pensamientos negativos, formando un círculo vicioso del que es difícil salir. Si al lector le pido que “no piense en un caballo rojo”, seguramente lo primero que hará será pensar en un caballo rojo. Esto significa que el cerebro no procesa las negaciones. Piensa en afirmativo. Es esta una de las razones por las que el coaching trabaja con pensamientos positivos y se orienta al logro, a la acción.

Lo que quiero decir con esto es que somos nosotros los principales artífices de nuestro estado de salud, e incluso de nuestra propia sanación. El otro día, practicando un sencillo ejercicio de PNL con mi mujer, pude, en 15 minutos, reducirle más o menos un 70% un dolor que le impedía mover el cuello con facilidad. ¿Magia?. No, es sólo el empleo de nuestro cerebro. El coaching con PNL nos ofrece la oportunidad de descubrir el potencial de nuestro cerebro para “reprogramar” nuestras creencias y reducir los pensamientos y emociones negativas.

Todo está en cómo percibimos nuestra realidad, la cual es subjetiva. Es decir, somos lo que creemos que somos. Desde esa presuposición, cada persona tiene todos los recursos para conseguir lo que se proponga. El coaching pretende potenciar todos esos recursos y ponerlos al servicio de una meta.

Pero el coaching va más allá, incluso con aquellas enfermedades “más patentes”: fibromialgia, diabetes, hemiplejia, esclerosis, ciática, etc. Son todas enfermedades o dolencias intensas que tiene su posible mejora o al menos, una adaptación mucho mayor por parte persona, con un proceso de coaching. Ya hay estudios que demuestran que el coaching es muy efectivo para reducir los factores de riesgo coronario (1) o ayudar a pacientes con enfermedades crónicas o que puede aplicarse a pacientes en diversos procesos de rehabilitación (2), entre otros muchos.

El coaching se está convirtiendo en la forma ideal de mejorar nuestro estado de salud. Quizás sea porque el coaching no se posiciona sobre el problema sino sobre la persona. Porque no se centra en lo negativo sino que trabaja sobre lo positivo. Porque mira poco al pasado y mucho al futuro. Porque te ayuda a comprender quién eres, para poder llegar donde quieras, potenciando todos tus recursos. Porque no presupone nada, sólo lo que tú quieras.

Reduce ese dolor: Observa ese dolor que tienes, céntrate sólo en él, y relaja el resto de tu cuerpo. Trata de mirar el dolor: qué forma tiene ese dolor, qué color, qué textura, qué olor, temperatura… dale todas las cualidades que se te ocurran. Conviértelo en un objeto real en tu mente. Después, proyéctalo por encima de tus ojos flotando en una pantalla. Elije un método de destruirlo y destrúyelo!. Elije otro método y acaba con los restos que queden. Hasta que no quede nada. ¿Cómo te sientes?.

El cerebro tiene instrucciones que todavía no conocemos. El coaching con PNL es el manual que necesitamos.

1 <<Coaching patients on Achieving Cardiovascular Health (COACH). A multicenter randomized trial in patients with coronary heart disease>>. Intern Med 2003; 163: 2775-83 Vale, M.J. Arch et al.
(2) <<Aplicabilidad del coaching en rehabilitación>>. Molins, Jaci. Revista de Rehabilitación nº 42. Supl. I. pag. 127. Madrid. 2008.