La meditación es una de las prácticas que toda persona debería practicar un par de veces a la semana. Aunque su origen tenga una vinculación religiosa (especialmente con el hinduismo y con el budismo), hoy en día constituye una práctica usada por personas de todo tipo y creencias.
Esto se debe a que permite mejorar nuestro estado mental, aportándonos salud y equilibrio tanto físico como espiritual. Existen muchas formas de meditar. Algunas de ellas más efectivas que otras. En los últimos años, una de las técnicas más usadas son las meditaciones guiadas escritas, especialmente útiles en la práctica del mindfulness.
Aunque se llamen meditaciones guiadas escritas, quizás sería más correcto denominarlas meditaciones guiadas habladas. Este tipo de técnica de meditación consiste en usar una grabación que nos va guiando durante el proceso meditativo. Aunque lo más común es realizar la meditación en silencio, una opción es hacerlo con música relajante y un guía. Este guía va dirigiendo la meditación mediante mensajes que nos ayudan a concentrarnos en determinados conceptos.
De este modo, se consigue una concentración más efectiva, así como una atención plena en la meditación. Se trata de una técnica especialmente útil en el caso de personas novatas o a las que les cueste especialmente concentrarse y dejar la mente en blanco.
Las meditaciones guiadas escritas permiten que el proceso de meditación se lleve a cabo de una forma más eficiente. Además, ayudan a que el progreso del practicante dé resultados en menor tiempo. Esto se debe a que constituyen un apoyo importante en la práctica, ya que actúan como un profesor personal, pero sin la necesidad de que este esté presente durante la práctica.
¿Cómo usar las meditaciones guiadas escritas?
La forma más común de usar las meditaciones guiadas escritas es en la práctica individual de la meditación. Aunque su uso se puede realizar de forma colectivo, su principal uso se centra en la meditación individual. Esto se debe a que permite tener un guía, que actúa como maestro o profesor de meditación, sin la necesidad de desplazarse al centro de práctica ni tener que pagar (en muchos casos) por las clases que se imparten en estos centros.
En cualquier caso, el uso de las meditaciones guiadas escritas siempre será el que el practicante quiera. No debemos olvidar que, en última instancia, las meditaciones guiadas escritas son solo una herramienta más. Por ello, lo más importante en su uso será el resultado que obtenga el practicante, por lo que también será el propio practicante quien decida cómo le resultan más provechosas.
¿Cómo escoger una meditación guiada escrita adecuada?
Existen una gran cantidad de meditaciones guiadas escritas disponibles en Internet. Lo más recomendable es probar varias hasta encontrar aquella que mejor se adapte a cada practicante de meditación. En este sentido, influyen factores muy amplios, como pueden ser que la meditación vaya acompañada de música, que la voz del guía sea más o menos familiar, que se haga a mayor o menor velocidad, o multitud de otros factores. De este modo, lo más aconsejable será ir probando con diferentes propuestas.
De esta forma, será el propio practicante quien escoja aquella que mejores resultados le ofrece. Una buena opción sería empezar por meditaciones guiadas escritas gratuitas. Si el practicante se siente cómodo con estas, podrá usarlas en adelante. Si necesita algo más profesional, o con una calidad de grabación de mayor calidad, podrá probar con meditaciones guiadas escritas de pago. Estas tienen el inconveniente de tener que pagar por ellas. Sin embargo, por lo general, ofrecen una calidad acústica mucho mayor, lo que ofrece también mejores resultados.
