DEFINICIÓN DE HIPOGLUCEMIA:

La hipoglucemia es la situación que se produce cuando hay un nivel anormalmente bajo de glucosa en sangre. Como norma general, se considera hipoglucemia a valores de glucosa en sangre inferiores a 70 mg/dl.

La denominada tríada de Whipple, es el nombre dado a los tres principios que caracterizan a un paciente con hipoglucemia, que son los siguientes:

1. Síntomas de hipoglucemia.
2. Concentraciones de glucemia venosa disminuida.
3. Desaparición de síntomas tras la normalización de la glucemia.

Aunque también pueden darse hipoglucemias en pacientes sin diabetes en este post abordaremos las hipoglucemias en referencia a las personas con diabetes mellitus tipo 1 y tipo tipo 2 que requieren de la administración de insulina. Cómo ya hemos explicado en anteriores posts, la insulina facilita la asimilación al interior de las células de la glucosa presente en la sangre, por lo que tiene un efecto hipoglucemiante. Podemos entender entonces que, si se administra más insulina de la adecuada, no se han ingerido los suficientes hidratos de carbono, o se realiza una actividad física excesiva no prevista, los niveles de glucosa sanguínea pueden bajar más de lo debido y dar lugar a una hipoglucemia.

CAUSAS DE HIPOGLUCEMIA:

Las causas más frecuentes de hipoglucemia son las siguientes:

1. Errores en la administración de insulina: inyectarse insulina rápida en lugar de lenta, o una dosis mayor de lo que corresponda, o hacerlo en el músculo en lugar de en el tejido subcutáneo (de ese modo la absorción es más rápida).
2. No comer suficientes hidratos de carbono, retrasar una comida o realizar un ayuno muy prolongado. En el caso de acostarse sin haber comido lo suficiente puede provocar una hipoglucemia nocturna.
3. Realizar una actividad física mayor de la habitual de manera imprevista. El ejercicio consume las reservas de energía del organismo, por lo que si se prevé realizar algún tipo de actividad es necesario ajustar tanto la ingesta de carbohidratos como la pauta de insulina administrada.
4. El exceso de consumo de alcohol afecta a los niveles de glucosa en sangre, así como a la percepción de los síntomas de una hipoglucemia.
5. Padecer una enfermedad intercurrente, sobre todo si ocasiona vómitos o diarreas o se afecta de alguna manera a la capacidad para ingerir alimentos.

En el próximo post os hablaremos de cómo detectar la hipogluecima y los tratamientos convenientes.

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