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Bienestar

Hipoglucemia: síntomas y tratamiento

En el post anterior os hablábamos de la definición y causas de la hipoglucemia. En esta caso vamos a profundizar cuáles son los síntomas y tratamientos adecuados ante una hipoglucemia.

SÍNTOMAS DE HIPOGLUCEMIA:

No todas las personas presentan los mismos síntomas y la severidad de los dependerá de lo acusado de la hipoglucemia. Por este motivo, cada persona debe aprender a reconocer estos síntomas y cómo tratarlos en cuanto aparecen, para evitar su progresión. Es importante resaltar que los niños pueden ignorar los síntomas más leves y, por tanto, notar las hipoglucemias más tarde, sobre todo si están muy concentrados o jugando.

Los síntomas de la hipoglucemia se clasifican en función de su causa de aparición. Por un lado, el organismo tiene mecanismos para intentar elevar los niveles de glucosa en sangre, cuya acción se manifiesta en los síntomas adrenérgicos. Por otro lado, si la hipoglucemia se prolonga en el tiempo sin recibir tratamiento, aparecen los síntomas neuroglucopénicos, es decir, los debidos a la falta de suficiente glucosa para el funcionamiento normal del cerebro. En la siguiente tabla se resumen los síntomas más frecuentes dentro de cada grupo:

Antes de que la hipoglucemia llegue a provocar síntomas neuroglucopénicos, el cuerpo pone en marcha la contrarregulación de la insulina y secreta glucagón, adrenalina y cortisol (las llamadas hormonas contrainsulares o contrarreguladoras), por lo que habitualmente los primeros síntomas en manifestarse son los síntomas adrenérgicos. Sin embargo, algunas personas que presenten disautonomía diabética (por lo general con diabetes de larga evolución con mal control metabólico crónico) puede que no secreten las hormonas contrarreguladoras hasta alcanzar niveles de azúcar aún más bajos, y por tanto no noten ningún síntoma hasta que aparezcan las consecuencias nerviosas de la falta de glucosa. Esto puede conducir a que se empiecen a manifestar síntomas neuroglucopénicos sin tener el aviso previo de los síntomas adrenérgicos y, por tanto, que se produzcan hipoglucemias inadvertidas o asintomáticas que sean potencialmente más peligrosas.

Por otro lado, en referencia a las hipoglucemias nocturnas, algunos de los síntomas más frecuentes son: pesadillas, sudoración profusa (hasta mojar el pijama o humedecer las sábanas), o bien sentir cefalea, irritabilidad o confusión al levantarse. Si sospechamos poder estar padeciendo hipoglucemias nocturnas es aconsejable medir los niveles de glucosa antes de acostarse y durante la noche, a través de pruebas capilares o bien mediante sistemas de monitorización continua de la glucosa.

También conviene señalar que tras realizar ejercicio físico pueden producirse hipoglucemias hasta 24 horas después de haberlo acabado la actividad deportiva, por lo que es necesario valorar la necesidad de aumentar la ingesta de carbohidratos y/o de ajustar la cantidad de insulina inyectada para evitar estas hipoglucemias retardadas.

DETECCIÓN DE LA HIPOGLUCEMIA:

Ante la presencia de síntomas de hipoglucemia, es necesario confirmar que los valores de glucosa en sangre estén por debajo de unos niveles considerados mínimos para mantener el correcto funcionamiento del organismo. En ocasiones podemos notar síntomas sugestivos de hipoglucemia ante una bajada rápida de los niveles de azúcar, pero sin que estos rebasen el límite inferior de la normalidad, por lo que ante esta situación no sería necesario tomar medidas especiales para contrarrestarla.

Para detectar una hipoglucemia podemos hacer servir tanto un glucómetro como sistemas de monitorización continua de la glucosa (que determinan la glucemia intersticial en el tejido celular subcutáneo). Sin embargo, en el segundo caso debemos tener en cuenta que cuando hay rápidas fluctuaciones en la glucosa sanguínea (tanto por aumento como por descenso) las diferencias entre sangre y líquido intersticial se acentúan y por tanto dichas mediciones tienden a diferir en mayor grado. En este sentido, si notamos síntomas claros de hipoglucemia, pero nuestro sensor nos informa de que la glucemia es normal debemos de verificarlo mediante el glucómetro con una glucemia capilar. Eso no indica que un medidor de glucosa intersticial sea inexacto respecto al medidor de glucosa capilar, sino que cada uno mide una cosa distinta.

TRATAMIENTO DE LA HIPOGLUCEMIA:

Una vez detectada una hipoglucemia, y siempre que el paciente conserve el nivel de conciencia y pueda ingerir hidratos de carbono vía oral, se deberán tomar las siguientes medidas (siguiendo la famosa “REGLA del 15”):

1. Ingesta de 15 gramos de hidratos de carbono de absorción rápida y esperar 15 minutos en reposo.

Para ello podrá recurrirse a cualquiera de estas opciones, aunque se recomienda seguir las indicaciones específicas de los profesionales sanitarios para cada individuo:

  • 1 sobre y medio de azúcar (para facilitar la ingesta se puede diluir en un vaso pequeño de agua).
  • Un zumo de fruta comercial (200cc).
  • Un vaso pequeño (150cc) de refresco azucarado.
  • Glucosa en formato gel (1 sobre) o en pastillas (2-3 unidades).
  • 1 cucharada sopera de miel.

Nota: En este momento NO debemos ingerir hidratos de carbono de absorción lenta (bollos, dulces) porque, aunque contienen azúcar, llevan también grasas que enlentecen su absorción y por tanto no ayudan a recuperar la glucemia de forma aguda.

También hay que evitar superar la cantidad de 15gr de hidratos de carbono (salvo excepciones) porque podríamos sufrir un rebote importante de la glucemia.

2. Tras 15 minutos deberemos comprobar de nuevo el nivel de glucosa en sangre. Si la glucemia continúa por debajo del umbral mínimo, repetir de nuevo la ingesta de azúcares.

3. Cuando se haya superado los 70 mg/dl de glucosa en sangre, se valorará ingerir hidratos de carbono de absorción lenta (fruta, frutos secos o cereales) si falta más de una hora para la siguiente comida.

4.  Se debe medir la glucosa de nuevo aproximadamente 60 minutos después, pues puede que sea necesario ingerir de nuevo hidratos de carbono.

Se recomienda a las personas con diabetes que tengan propensión a sufrir hipoglucemias severas que lleven consigo un kit de inyección de glucagón, así como algún identificativo de que se padece la patología. En caso de sufrir una hipoglucemia severa, donde se presente un nivel de conciencia disminuido, será necesario recurrir a la inyección de glucagón, incluso sin esperar a haber comprobado los niveles de glucosa. No obstante, los síntomas pueden impedir a la persona que la padece poderse tratar ella misma, por lo que requerirá ayuda de una tercera persona para inyectarse el glucagón. Es muy importante NO dar alimentos ni bebidas a una persona que esté inconsciente debido al riesgo de broncoaspiración que conlleva. También hay que valorar llamar a los servicios de emergencias si la situación no se revierte.

Eso es todo, ¡¡Espero os sirva de ayuda!!

C. Puig Jové

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